Como gran parte de la gente que considero cercana sabe estoy trabajando de vendedor en una tienda que no nombrare, pero se caracteriza por un vivido color verde.
Como llegé a ese trabajo?
Luego de definir mi salida de la universidad, por motivos familiares, vocacionales, existenciales, et'scetera; estuve una semana de vago y me decidí a buscar trabajo, y partí con mi inexperiencia y un papel donde trate de plasmar mi vida, mis aciertos y desaciertos, virtudes y defectos, y en esto llegue a ese lugar, donde me citaron al otro día a un test psicológico. Llegue y para mi sorpresa el numero de gente citada era bastante mayor a lo que imaginaba, lo cual no miento me desanimo bastante, pero dí ese test lo mas sincero posible.
Nuevamente para sorpresa mía me llamaron a una entrevista con el jefe de venta de uno de los departamentos en los cuales, tal vez, me desempeñaría. Un caballero de unos 50 años tal vez, de ojos celeste y de triste semblante me invita a tomar asiento.
-Bueno, para que te voy a preguntar si todo esta escrito en el papel, necesito gente que pueda enrolarse como vendedor de esta tienda, en uno de mis departamentos: Electrónica, Deportes, Zapatillas. ¿Has trabajado antes en las ventas?.
-No directamente, pero atendí un negocio.
-No sirve mucho, vives en San Bernardo?
-Sí en la puerto williams.
-Ah eso es bueno, tienes hermanos?
-Sí 3, la mas chica de 3 años.
-Mira esto-mientras movía un cuadro de un niño/a con unos bastante agradables de un tono azul grisáceo-Este es mi sobrino/a.
-Buena foto.
-Entonces si quedas luego de evaluarte, te llamaremos a tu casa, te parece?, cuidate, nos vemos.
Y ahi quede marcando ocupado nuevamente, luego me fui a mi casa y al despertar de una siesta me llaman, y me dicen que he quedado de vendedor full, y que requieren de mi a la otra semana.
Y asi parte esta historia llena de condoros, nuevas amistades, y uno que otro roce, pero piola. Y hoy van 1 mes y 17 días trabajados, y me doy cuenta que el rubro de las ventas siempre ha estado presente en mi vida quizas con el otro sentido de ventas, de vendías. Una tras otra, nunca nada me ha salido bien del todo, y espero que esto por el tiempo que lo requiera logre hacerlo de buena manera, creo que lo hago, creo que le entrego mas que un producto a una persona una solución, a un problema pequeño, cotidiano, pero problema en si. Intercambiar historias, uno que otro chiste con los clientes y recibir una sonrisa o un "muchas gracias, te pasaste", me doy por pagado.
Agradezco en esta difícil transición a las personas que siempre estuvieron hay cuando necesite desahogarme o simplemente aislarme del diario vivir. A los compañeros de la UTEM que aun se acuerdan de quien fui y quizas de que dí por esa institución, muchas gracias por la polera, un buen gesto.
Y eso po, en eso estoy, vendiendo, vendiéndola como siempre.
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